El 12 de noviembre de 1999 muere Antonio González «El Pescaílla», padre de la rumba catalana
Información procedente del Diario El Mundo del 12 de noviembre de 1999
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El padre de la rumba catalana fallecía el 12 de noviembre de 1999, sumido en una profunda depresión tras la muerte de su esposa, Lola Flores, y su hijo Antonio.
El guitarrista y cantaor Antonio González «El Pescaílla», viudo de Lola Flores, ha fallecido esta mañana, tras una larga enfermedad hepática, en su domicilio madrileño de «El Lerele», a los 73 años, según ha confirmado el representante de su hija Lolita.
Padre de Lolita, Rosario y el malogrado Antonio Flores, el «Pescaílla» se casó en 1957 con Lola Flores, a la que conoció cuando Manuel Caracol lo llamó para que formara parte de su elenco.
El mes de mayo de 1995 sería uno de los peores en la vida de Antonio González. El día 16 murió Lola Flores y, quince días más tarde, su hijo Antonio.
«El Pescaílla» no pudo superar estas pérdidas. En octubre de 1995 se hizo público, por primera vez, que el «Pescailla» sufría una enfermedad hepática irreversible y, en 1997, fue operado de cáncer de colon.
Padre de la rumba catalana
Antonio González, considerado como el padre de la rumba catalana, nació en 1926 en Barcelona, donde inició en solitario su vida artística. Tocaba en tablaos y saraos madrileños cuando Manolo Caracol lo llamó para que formara parte de su elenco, en el que se encontraba Lola Flores, que por aquel entonces tenía un romance con Caracol. Unos años más tarde, Lola le propuso que formaran «pareja» artística.
En 1955 nació en Barcelona Antonia, hija de Antonio y Dolores Amaya, unidos por el rito gitano. A pesar de que les abandonó para casarse con Lola Flores en octubre de 1957, reconocería a Toñi como su hija legítima. El matrimonio, que duró 38 años hasta la muerte de «La Faraona», se celebró en la Basílica del Valle de los Caídos (Madrid).
Tras dos años sin pisar un escenario, «el Pescaílla» reapareció en solitario en 1980, en el conocido tablao madrileño de «Los Canastos» y posteriormente en «Venta del Gato».
En 1989 fue acusado, junto con su esposa, de defraudar a Hacienda más de 52 millones ya que, según el fiscal, el matrimonio formaba una unidad a efectos del Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF). Posteriormente, el fiscal retiró la acusación contra Antonio Flores.
El mes de mayo de 1995 fue uno de los peores en la vida de Antonio González. El día 16 murió, a los 72 años, Lola Flores después de una dura batalla contra el cáncer, enfermedad que no la había apartado de los escenarios. Quince días más tarde, su hijo Antonio falleció en la cabaña del «El Lerele», en extrañas circunstancias.
Tras la pérdida de su mujer y de su hijo, «el Pescaílla» se sumió en una profunda depresión y en algunas de sus últimas declaraciones afirmó que «dicen que de pena nadie se muere, pero yo estoy muy mal, me siento muerto por dentro». Para él, Lola Flores era «mis brazos, mis pies y mi todo, pero lo de mi hijo fue el remate: en la vida me lo podía esperar».
En octubre de 1995 se conoció que «el Pescaílla» sufría una enfermedad hepática irreversible y en 1997 fue operado de un cáncer de colon. Desde entonces se extendieron, en varias ocasiones, rumores infundados sobre su fallecimiento.